
Ya no sé qué hacer… te veo mal, y mi corazón se rompe en miles de pedacitos muy pequeños, cuando sé que no puedo hacer nada para animarte y hacerte lucir tu sonrisa. Esa misma con la que traes de cabeza a las cajeras y dependientas del Centro Comercial.
Me duele en el alma no poder poner fin a esta locura, que poco a poco está acabando con nosotros, que nos consume por dentro y deshace nuestras fuerzas en salir a respirar y solo hace que nos hundamos más y más…
Quiero que acabe ya todo esto y al fin poder escapar contigo lejos de todo y todos aquellos que nos rodean, alejarnos con nuestra “furgo” hasta el fin del mundo y hacernos viejos arrugados y pertenecer a la orden del temple, como uno que ya conocemos… Qué recuerdos ¿verdad?
Pero seguro que ya falta menos, que dentro de poco todo esto será un recuerdo, un mal sueño del que nos despertaremos el uno al lado del otro con una sonrisa en la que estará escrito: POR SIEMPRE FELICES!!
Me duele en el alma no poder poner fin a esta locura, que poco a poco está acabando con nosotros, que nos consume por dentro y deshace nuestras fuerzas en salir a respirar y solo hace que nos hundamos más y más…
Quiero que acabe ya todo esto y al fin poder escapar contigo lejos de todo y todos aquellos que nos rodean, alejarnos con nuestra “furgo” hasta el fin del mundo y hacernos viejos arrugados y pertenecer a la orden del temple, como uno que ya conocemos… Qué recuerdos ¿verdad?
Pero seguro que ya falta menos, que dentro de poco todo esto será un recuerdo, un mal sueño del que nos despertaremos el uno al lado del otro con una sonrisa en la que estará escrito: POR SIEMPRE FELICES!!